Poema para Madre Gaia
Madre
Gaia,
Mamita,
mamaíta, Pachamama…
Eres esa fuente inagotable de vida
que se renueva a si misma día a día.
Solo escuchando el suave murmullo de un arroyo,
se percibe la suave frecuencia de tus flujos.
Madre que
das a luz cada segundo,
hermana de juego y cuchara,
abuela del pan con chocolate.
Amiga de viajes y amores.
Peonza
girando infinitamente
danzando al son de la música de las esferas.
Pintada de azul avistada en el espacio,
llana, abrupta, fértil, sedienta, poblada, vacía.
Reducto
de paz,
campo de batallas,
lecho de sueños,
nido de especies.
Bañada de
inmensos océanos,
salpicada de islas y volcanes.
Sembrada de paraísos e infiernos,
dueña y señora de los vientos.
Cuna de
santos y malvados,
conquistadores y mercenarios.
Amos de la nada,
espíritus libres.
¿Dónde
pisarían nuestros pies
sin tu suelo?
¿Dónde bañarían nuestros cuerpos
sin tus aguas?
¿Dónde sembraríamos sueños
sin ti?
Tú que
amas sin esperar cariños,
tú que das sin pedir,
tú que acoges sin cobrar albergue,
tú que no pones condición.
¿Cómo
honrarte con ofrendas,
conectarnos con tu pulso,
respetar tus ciclos y tus criaturas,
reconocer que estás viva,
rendirnos a ti en el más puro gozo?
¿Cómo
pedirte perdón,
escuchando tu voz
desde el más profundo de los silencios?
Mami, mamita…
Con tus
lágrimas me limpio de abusos.
Con tu abrazo aquieto mi temblor.
Con tu canto ahuyento penas y terrores.
Con mi respeto hago de ti el mejor hogar.
Mami,
mamita, Mamaíta, Pachamama.
Siento como el cielo y tú sois equilibrio,
siento las maravillas de la creación
del micro al macrocosmos
Quiero danzar con el lobo, venerar al elefante.
Abrazar la encina, el olmo, el abedul y el baobab.
Oler la hierbabuena, la orquídea, el jazmín, y la canela.
Besar al viejo, abrazar al soldado, perdonar al ladrón,
jubilar al cansado, acariciar un gato..
Repartir milagros
Mami,
mamita, mamaíta, bella Gaia, Pachamama
Mare, mareta, marona, maroneta…
Maga, sabia, vieja, joven, tierna, dura…
Vivir contigo en la Paz hasta el fin de los tiempos,
vivir en el amor para siempre jamás.
Prabhu
Kaur
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